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24 diciembre, 2023

Nochebuena

Hombre mirando por la ventana a un grupo de monstruos amigables
El hombre, ensimismado en sus pensamientos, miró por la ventana con desgana. A pesar de que podía contar muchas historias sobre lo que veía en el exterior, aquella noche se mantendría al margen de aquel mundo que le fascinaba y en el que se perdía de vez en cuando.

Por ahora, los protagonistas de sus escritos quedarían afuera. Aquella noche, su mundo era aquella habitación repleta de ángeles, reyes y reinas del mundo real. El resto, bueno, el resto tendría que esperar.

Un coro de gritos de alegría lo sacó de sus pensamientos. Sonriendo, saludó con la mano a los seres fantásticos que lo observaban desde fuera, y cerró la cortina de la ventana para apresurarse al encuentro de quienes lo llamaban desde dentro.

–  Hey, el regalo grande es el mío… -. Dijo mientras un grupo de niños le abrazaban las piernas

–  ¡Feliz Navidad Tío!, ya llegó Santa.

Y aquella noche, Nochebuena por cierto, los protagonistas de sus historias se quedaron afuera… provisionalmente. 




A todos los lectores asiduos de mi blog, especialmente a mis amigos de El Tintero de Oro, les quiero dar las gracias por acompañarme durante este año. Sus comentarios me ayudan a pulir mis historias y a mejorar mi escritura. Se les aprecia mucho. Desde Venezuela, les deseo una muy feliz Navidad y un excelente año 2024 lleno de éxitos y alegrías. Un abrazo a todos. (Octavio)

Grupo de monstruos navideños con regalos rodeando una fogata


2 comentarios:

  1. Hola!
    Me encanta la forma en que narras la historia, tan descriptiva que sientes que estás ahí, observando con él a sus personajes. ¡Un final genialísimo!
    Un saludo y ¡Felices fiestas!🌲

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  2. ¡Hola, Octavio!
    Muy bello ese microrrelato de nochebuena y sí, bien por tí, hay que dejar a un lado algunas cosas para entregarse de lleno a otras que son reales y más perentorias dado el momento.

    Feliz fin de año y feliz y larga vida.

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