El avezado policía parecía observar con desconfianza el cadáver sobre aquel montón de papeles. Sabía quién era. Su familia era dueña de una mitad de la ciudad y acreedora de la otra mitad.
Sin embargo, la única habilidad que demostró el occiso fue la de gastar dinero a manos llenas. Criador de caballos, Piloto, vitivinicultor, arqueólogo, y últimamente escritor sin musa, fueron solo algunas de las aventuras millonarias que emprendió durante su vida.
Extrañamente, al final, fue la escritura la que pareció darle frutos. Su único libro: “Pídeme un deseo y lo verás por escrito”, causó furor convirtiéndolo en estrella..
Y allí estaba ahora, muerto. Sin computadora o máquina de escribir a la vista. Tendido sobre un montón de hojas escritas evidentemente a mano con aquella vieja pluma de ganso y tinta de un tintero dorado, ahora vacío, aún sobre la mesa… Muy extraño.
Con la vieja pluma, escribió la palabra “FIN” sobre un pedazo de papel y la comparó con la letra en las hojas tiradas. La misma tinta. Aquel hombre parecía escribir su obra con aquel tintero, aquel tintero dorado. Miró con envidia las hojas abandonadas sobre la mesa, de seguro sería una verdadera locura de ventas..
Satisfecho, se dispuso a salir de la habitación. Algo, sin embargo, llamó su atención en el viejo tintero. Levantándolo hacia la luz, pudo observar unas pequeñas letras cerca de su base que ameritaron toda su agudeza visual para ser leídas:
"Omnia habet pretium."
Extraña cosa aquella chuchería… extraña de verdad.
palabras Clave: cuento terror asesino microrrelato armas crimen pasional
¡Hola, Octavio! Muchas gracias por participar en el reto con esta historia de tintes policíacos. Me ha gustado mucho este punto de vista desde "la escena del crimen", donde el escritor ya ha sufrido las consecuencias de haber usado el tintero mágico y el policía trata de resolver el extraño caso. Muy bien llevada la temática del reto al género de misterio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Genial, Octavio. Le has dado un tono diferente al reto con una historia donde el lector intuye lo ocurrido pero no el policía. Un relato negro estupendo.
ResponderEliminarHola, Octavio.
ResponderEliminarMe encantó este apunte intrigante y policíaco para nuestro tintero maldito. Un final demasiado funesto para todos nuestros escritores sin inspiración. Pero como dijo alguien: «Magia semper colligit debita sua».
Nos queda la intriga de saber si el policía se llevó el manuscrito para su autoría. Parecía que le entraron ganas. ;)
Muchas gracias por tu aportación.
Un Abrazo.
Muy buena tu aportación, Octavio. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Octavio, un giro que no esperaba, supongo que fue un súper ventas. Excelente aporte. Un abrazo
ResponderEliminarHola Octavio. Y tanto que tuvo un precio, la propia vida. Demasiado para lo que ofrecía, pues el éxito no puede rivalizar con la existencia, ¿o si? Un abrazo.
ResponderEliminarcomo el éxito ya lo había tenido con el primer libro, yo creo que el precio era seguir escribiendo a mano psta los restos.
ResponderEliminary como es de familia rica, hay que seguir el dinero: cui bono?
ya sé que no valgo para policía.
abrazo y felicidades por el micro
Muy buen relato.
ResponderEliminarMuy bueno el estilo detectivesco de tu relato! No recuerdo que a nadie más se le ocurriera! Muy ingenioso! Un abrazote!
ResponderEliminar¡Hola Octavio! Un muy buen aporte para el tintero de este mes. Un micro policíaco, con una muerte misteriosa, que has sabido detallarnos estupendamente. Ahora queda saber si el policía no sucumbió también a los encantos del tintero porque parece que ganas no le faltan.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Octavio, el tintero es el asesino, ahora quién se lo hace ver a la policía, no es creíble, por tanto, será el mayordomo, jeje. Buen micro.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Así que el policía pretende aprovecharse del hallazgo.
ResponderEliminarTal vez le pase lo mismo que al escritor, que tenía varias habilidades, además de saber gastar dinero.
Bien contado.
¡Pues menudo fiasco de "avezado policía"! Si no se da cuenta de nada. Si, por lo menos, hubiera leído el reto fusión VadeReto/El Tintero de Oro, hubiera entendido el por qué del drama.
ResponderEliminar¡Me gustó el micro, Octavio! Saludos.
Hola Octavio, un excelente aporte tu relato, con un inspector que trata de dilucidar lo que verdaderamente pasó. Le has dado un enfoque algo diferente y se agradece la variación. Muy bien ambientado. Me gustó mucho. Saludos.
ResponderEliminarUn gran micro noir, diferente. Menudo policía, muy avezado no sé yo...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Saludos!
Hola, Octavio, un micro distinto al resto, muy misterioso, se palpa esa sensación persecutoria.
ResponderEliminarMuy buen aporte.
Un abrazo!
"Álea jacta est" desde el momento que aceptó el tintero. Me gustó el punto detectivesco y algo macabro con una hoja de ruta ya perfilada desde el inicio. Buen trabajo, Octavio.
ResponderEliminarExcelente la perspectiva criminologico-policial. Una narrativa breve, dinámica y sustanciosa. Un saludo, Octavio.
ResponderEliminarHola, Octavio. Has llevado el reto a una novela negra con toques o tintes fantásticos; bien por ti al usar ese contexto.
ResponderEliminarSaludos.