El hombre veía la televisión despatarrado en un viejo sofá de aquella revuelta habitación.
"Ver", en realidad, era una forma de llamar a lo que hacían aquellos ojos perdidos en algún punto inexistente más allá del televisor. Apagaría el aparato si el control remoto no yaciera olvidado sobre la mesa de la cocina, junto al pequeño revolver que había comprado el día anterior.
Aquella TV no tenía cabida en su mundo, reducido ahora a aquella dolorosa presión en el estómago y esa sensación de ahogo que se apoderaba de él como si algo quisiera salir de su interior. Gustosamente habría recibido un puñetazo con la fuerza suficiente para hacerle sentir mejor. Pero sabía que eso no funcionaba, lo había probado… un par de veces.
En aquello se había convertido toda su alegría, su esperanza y sus ganas de vivir. En un gigantesco caso de indigestión. Y nada más.
Cansado, se levantó lentamente de su asiento y se encaminó hacia la cocina tratando de no mirar los dos bultos inmóviles en la cama del dormitorio principal.
– ¡Ignóralos! – se dijo mientras entraba en la cocina y tomaba el control universal con una mano y el revolver en la otra. Esbozando una sonrisa, fijó su mirada en el botón de retroceder sopesando si las cosas hubieran podido ser diferentes.
– Fue Inevitable – dijo colocando el revolver sobre su cien y, con una ligera flexión de su dedo, emprendió el camino para reunirse nuevamente con aquellos que le robaron su vida.
palabras Clave: cuento terror asesino microrrelato armas crimen pasional
¡Hola, Octavio! Siendo tremendo lo que cuenta el micro, aún lo es más lo que apenas sugieren esos dos bultos de la cama. Un micro fantástico que muestra el estado emocional postcrimen, cuando el personaje tras la enorme tensión emocional que vivió cuando cometió el acto, se da cuenta de lo que ha hecho, la fase de enfriamiento que dicen los criminólogos. El remordimiento, el vacío absoluto y finalmente la única cosa que le queda por hacer.
ResponderEliminarNo me gusta hablar de mis relatos en blog ajeno, pero al leerlo me ha resultado sorprendente la curiosa sincronía con el último relato que subí a mi blog personal y en el que recojo el momento previo a un crimen con las mismas motivaciones. Tras leer tu excelente micro he pensado que sería la perfecta segunda parte de aquel.
Me encantó. Un abrazo
Hola David. La verdad parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo. Solo el detalle del cuchillo y el revolver parecen diferir pero ¿quién puede decir lo que pasa en una mente desequilibrada?... A lo mejor ambas armas son lo mismo en su mundo y su locura no le permite percibir diferencia...
EliminarGracias por comentar amigo, y siéntete libre de hacer referencia a tus textos cuando lo consideres conveniente. Este Blog es para aprender y los comentarios y apreciaciones de un maestro no solo son siempre bienvenidos sino, ante todo, necesarios ... ¡Saludos!
Inevitable es un buen título. La indigestión, no será ña intolerancia a carne humana , verdad?
ResponderEliminarAl fin a a acabar con los mismos con ños que empezo y en una situación incierta; untrabajo inutil.
Ojalá el mando pudiera seras poderoso wue el revolver, pero aun no es posible. Aún así, la situación del mando en una mano y el revolver en la otra debe ser como ser el rey del mundo, aunque sea por poco tiempo
Abrazoo
Hola... la sensación de tener el control de todo parece, a modo de metáfora, concentrarse en ese pequeño aparatito. En este caso nuestro protagonista probablemente se dio cuenta al fin de que no tenía el control de nada. Disipando, de la única manera que su locura le permitió ver, aquella fantasía.
EliminarGracias por comentar, saludos
Con su muerte se llevó las respuestas a mis dudas. ¿Quiénes eran esos dos bultos? ¿Sus padres? ¿Su pareja con su amate o nueva pareja? ¿Su pareja y su hijo en común? Intrigada me hallo con este buen micro.
ResponderEliminarHola... En realidad, no hacía peso alguno para él y su situación la identidad de quienes yacían en la cama.. era su misma vida la que había segado junto con la de aquellos seres anónimos... Me alegra que te guste. ¡Saludos!
EliminarHola Octavio, menudo relato en pocas palabras lo dice todo. Me he quedado sorprendida. Enhorabuena. Un abrazo y buena semana.
ResponderEliminarHola... me alegra que te guste. Gracias por comentar
EliminarHola Octavio,
ResponderEliminarTremendo relato el que nos traes. Llama la atención esa sensación de vacío que experimenta su protagonista después de haber matado. La mente humana es asombrosamente compleja: una persona puede pasarse años urdiendo un plan de venganza contra quienes considera que le han arruinado la vida y, cuando finalmente, la llega a consumar sólo siente ese vacío, ese "¿y ahora qué?". Matar a otro no va a reparar el daño que te causó. Al revés, te va a generar más daño.
Creo que has resuelto la trama de la mejor manera posible, la que por desgracia vemos a menudo en las noticias: el padre que primero mata a la madre y a los hijos y luego se suicida. No sé si es el caso de tu protagonista, pues no especificas la identidad de los dos bultos. Pero el ojo por ojo y el diente por diente nunca suelen deportarnos nada bueno.
Un fuerte abrazo,
Hola, asi son las cosas cuando se toman decisiones llevados por la impulsividad. Al darse cuenta de que las cosas no han cambiado y que solo has tomado decisiones equivocadas es que diéramos lo que fuera por volver a tras y seguir un camino diferente.... Gracias por comentar ¡Saludos!
EliminarTremendo, Octavio. Un micro que nos mete en la mente del asesino y deja intuir una historia terrible. Has dado muy bien con la voz protagonista y el tono del relato. Fantástico.
ResponderEliminarHola.. me alegra que te guste. ¡Saludos!
EliminarAl final no pudo soportarlo. Un relato muy visual y potente que nos muestra con toda la crudeza los sentimientos de un personaje atormentado. Un abrazo, Octavio.
ResponderEliminarAsi es... Gracias por comentar.. ¡Saludos!
EliminarHola Octavio, me gustó tu relato, me parece muy logrado, mostrando las emociones del personaje que acaba de cometer asesinato y está por suicidarse. Una situación muy, muy dura. Enhorabuena.
ResponderEliminarAsí es, sumamente dura y, aunque injustificable, muy difícil de tasar... ¡Saludos!
EliminarQue fuerte y que bien describes la situación que le lleva a tu protagonista ese final tan desolador
ResponderEliminarUn relato muy bien escrito.. Te felicito
Un abrazo Octavio
Puri
Hola Puri, Me alegra que te guste... ¡Saludos!
Eliminar¿Quien no ha pensado en más de una situación en su vida que requeriría de mando a distancia para volver atrás? El relato es tremendo y la tensión lo acompaña desde la primera palabra! Me ha encantado tu relato! Un abrazote!
ResponderEliminarHola. En mi caso, si tuviera un mando a distancia para mi vida, ya sería totalmente inútil por haber desgastado totalmente el botón de "Retroceder"... Me alegra que te guste el micro.. Gracias por comentar.. ¡Un abrazo!
EliminarUn micro fantástico, Octavio. Sin casi contar nada, lo cuentas todo. Terror del bueno, del que te amarra a la cama y no te deja descorrer las sábanas. Me ha impactado tanto como gustado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Octavio, excelente micro, dramático y muy visual. El final deja ver que casi seguro se trata de infidelidad, por eso de "emprendió el camino para reunirse nuevamente con aquellos que le robaron su vida".
ResponderEliminarEs común, al menos en mi pais, que el que comete ese tipo de crimen `pasional, termine suicidándose, pues se siente vacío sin su amor y no ve otra salida. Muy bien sentida esas emociones.
Feliz mes de junio.
Un intrigante final. ¿A quienes mató y de qué manera le robaron la vida?
ResponderEliminarPodría ser un crimen pasional, siendo la violencia, la ira, pasiones, Tal vez encontró a su pareja con otro. O con otra.
Saludos.
Impactante micro, muy bien narradas las emociones en una situación tan extrema como la que nos presentas. Un saludos
ResponderEliminarUn micro potente poniéndote en la piel y los ¿sentimientos? de alguién que sesgó la vida de dos personas.
ResponderEliminarUn saludo, Octavio. Disculpa por la tardanza.