Sin embargo los miembros del grupo recogían sus cosas en silencio y con una extraña seriedad. Trabajando rápidamente, no perdían de vista al joven enmascarado que, en medio de la tarima, permanecía de pie con su violín en la mano y la mirada fija en algún punto más allá de la gente que les aclamaba.
Rogaban que no se materializara lo que habían logrado evitar toda la noche. Sin embargo, sus esperanzas se hicieron pedazos al ver que el joven levantó su violín y, quitándose la máscara, dio inicio a los acordes de la canción que habían pactado no tocar.
Resignados, se unieron a su compañero en la interpretación del tema que sabían desataría el infierno:
"Por dios mírame, los ojos en llanto, amándote tanto me vas a dejar."
Inquietos, observaron el grupo de hombres que atravesaban furiosos la pista, seguramente el novio y el padre de la novia con sus amigos.
– Lastima –. Pensaron – Casi terminamos la noche sin un solo golpe. Pero, la amistad primero.
Y el baile continuó hasta que el ruido de un violín, o tal vez unas costillas, rompiéndose marcó el final de aquella fiesta de despedida de novios.
Vaya fin de fiesta, Octavio. La historia detrás del violinista y su canción, de la amistad del grupo y del enfado de los invitados, tiene que ser digna de contar.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por participar.
Vaya un final que tuvo la despedida de los novios. Habría que saber el porqué desatarían el infierno. Intrigante micro que deja con ganas de más. Un abrazo
ResponderEliminarTremendo fin de fiesta, seguramente que el violinista algo tenía que ver con la novia, me he quedado pensando.
ResponderEliminarBuen micro, saludos.
PATRICIA F.
Menuda despedida de todo sin duda a mas de uno le dolería el cuerpo y el alma al día siguiente muy bien contado Octavio. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Octavio.
ResponderEliminarToda una tragedia condensada en una canción. ¡Con lo bien que les había salido la actuación! ¡Con lo contentos que estaban los de la fiesta! Pero era de esperar: La amistad es antes que cualquier otra cosa. Y la fiesta no podía acabar en felicidad total, viendo a su amigo morir de tristeza y amor. ¡Muy buen relato! Un abrazo.
Marlen
Vaya un final de fiesta más trágico! Con lo bien que había empezado! Un abrazote!
ResponderEliminarSorprendente canción de un triste desamor con una música tan alegre. El relato muy bueno.
ResponderEliminarHola Octavio. Por lo visto los miembros de la banda sabían de los amoríos de su compañero con la novia, pero el novio y resto de acompañantes se enteraron de la peor forma posible. Una historia de desamor con final trágico. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Octavio. Me gusta mucho como dejas intuir sin contarla la historia que hay detrás de esa canción y de la pelea final. Muy buen micro.
ResponderEliminarHola Octavio, las fiestas no son como empiezan sino como acaban y para ejemplo lo que nos cuentas en tu micro y si el amor está de por medio no veas como se complican las cosas.
ResponderEliminarMe gustó como lo contaste
Un abrazo
Puri
Me inquietaba la imagen del violinista enmascarado desde el principio. Veo que había un motivo para ello. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarPor cierto, intuyo que has usado alguna IA para las imágenes, ¿puede ser?
Un abrazo.
Por lo que se entiende del relato, el violinista tenía algo con la novia, que lo dejó con otro.
ResponderEliminarLos amigos del violinista sabían que esa canción causaría conflictos pero pudo más la amistad.
Bien contado.